Modelos de traje:
Tunas más famosas:
Los primeros tunos:
Allá por el año del Señor de mil doscientos y doce, cuando don Alfonso Octavo regía los destinos de Castilla, se alzó en Palencia el primer Studium Generale, que vino a ser como el tatarabuelo de nuestras universidades de hogaño.
Y fue en tales estudios donde nacieron los sopistas o estudiantes de la sopa boba, antepasados de los tunos que hoy alegran plazas, mesones y caminos.
Los buenos sopistas eran estudiantes sin blanca, mas llenos de ingenio, que con sus cánticos, guitarras y socarronerías se ganaban el sustento. Iban de figón en figón, de convento en convento, buscando un plato de sopa caliente o unas monedas con que seguir aprendiendo letras.
Cuando caía la noche y la campana tocaba a recogida, salían a rondar balcones, tañendo sus laúdes y bandurrias, suspirando por las damas que les robaban el sueño.
Llamábanles sopistas porque vivían, según se decía, de la sopa boba, y siempre llevaban colgada al cinto
su cuchara y tenedor de madera, fieles compañeros de jornada. Esos cubiertos, signo de hambre y picaresca
en su tiempo, son hoy emblema de toda Tuna Universitaria, recuerdo vivo de aquellos mozos alegres que
cambiaron su miseria por música, vino y buen humor.
-Historia de las Tunas Universitarias -Las primeras Tunas. Definiciones-Formulario MIRA LA RECETA DE LA SOPA BOBA.
Las primeras Tunas:
Allá por los siglos medievales, cuando aún las ciudades dormían al toque de queda y las campanas marcaban el silencio de la noche, florecieron en las universidades de toda Europa unos personajes singulares: los goliardos. Eran los juglares del saber, los trovadores de las aulas, almas libres que, con guitarra o laúd al hombro, recorrían tabernas, plazas y mesones llevando alegría, coplas y vino allá donde paraban.
En nuestras tierras hispanas, estos trovadores tomaron por nombre sopistas, pues andaban siempre en busca de un plato caliente o unas monedas con que sobrevivir a los rigores del estudio y la pobreza. Con su ingenio, su música y su desparpajo, se ganaban el sustento y el cariño de las gentes.
Los maestros de entonces, molestos por sus rondas nocturnas, llegaron incluso a prohibir sus correrías, pero
los sopistas —como buenos tunos adelantados a su tiempo— siempre hallaban modo de burlar las normas y seguir rondando a las mozas y tañendo sus guitarras bajo los balcones.
El mismísimo Alfonso X “El Sabio” ya los mencionó en sus Partidas, diciendo que aquellos “escholares que troban y tañen instrumentos para haber mantenencia” eran parte viva de la universidad. Y no mentía: más que libros, cargaban cuerdas, y más que tinta, derramaban vino y coplas.
En tiempos del Arcipreste de Hita, ya se hablaba de esos escolares que “andaban nocherniegos”, pidiendo limosna con un cantar a cambio de un mendrugo. Porque donde había hambre, había también música, picardía y buen humor.
Llegado el siglo XVI, los sopistas se hicieron más organizados: nacieron las primeras Tunas, tal y como hoy las conocemos. Los viejos estudiantes acogían a los nuevos como pupilos o escuderos, enseñándoles no solo a tocar, sino a vivir con alegría, nobleza y descaro. Y como buenos maestros, les hacían pasar pruebas, bromas y noches de ronda hasta que demostraban ser dignos de vestir la capa y la beca.
-Historia de las Tunas Universitarias, -Los primeros tunos, Definiciones-Formulario| Empezó... | Y actualmente... | Con estudiantes. | Que cantaban y tocaban... | No necesariamente por estudiantes... |
|---|---|---|
| Que así se ganaban la "Sopa boba" | Que se divierten e incluso pueden llegar a ganar dinero con parches (eventos como fiestas, cumpleaños, bodas..) en los que se los contratan. | |